Recalcitrante Otoño,

que esparces por las plazas y avenidas,

desde los brazos

de árboles cuajados de verdores,

el tributo annual

de sus profusas hojas.

Moqueta de cristal, que ya en el tiempo,

acaricias los pies del viandante

en su pisar, camino hacia la meta.

Vientos alisios,

que avientan unos mundos tatuados de amapolas,

desde estrellas fugaces.

Calidoscopio,

que entretejes miradas de unos ojos,

en busca de quimeras,

ocultas más allá de los conceptos.

Susurro hacia el mañana,

de unas auras recreadas a un futuro,

que atraerán su magia hasta los sueños

de quienes todavía no han nacido.Vaivenes de la vida,

que lograsteis recrear con vuestro hechizo

sus versos y laureles, ya truncados

por un trágico fin, no deseado.

Despiadados no seáis con los deseos

de quienes ya han partido.