Hoy caminé otra vez por las calles de ayer...

Te encontré trémula,

                                    Llena de un dolor incomprensible  para mí...

Tuve miedo de ese dolor y hui...

                                                Remonté  el vuelo como águila aterrada...

Pero hoy  he vuelto... y comparto tu dolor...

                                                Empaño de lágrimas  la pantalla de mi ordenador...

Veo las calles de ayer, Altamira, los Palos Grandes, el Paraíso, Montalbán...

Hoy me gritas con palabras incomprensibles, con gritos del dolor desgarrados por la injusticia...

                        Leopoldo somos todos

                        El que se cansa pierde     me gritas...

Lo supe, lo entendí no lo quise sentir  sin poder escapar...

Escapé por las nubes sedientas de lluvia...

                                                                        Y llegué a una tierra blanca , llena de murmullos ancestrales...

Pero tu dolor me alcanzó como flecha certera del Indio Araucano...

Que se despierta y se levanta  de su sueño profundo...

Tu flecha certera me alcanzó... no pude escapar y sentí tu dolor...

Sentí tus cadenas que detiene el tiempo...

Tierra de Bolívar , tierra ensangrentada y baldía , escribí una vez...

Hoy te escribo la canción a ti,  tierra dolorida...

Tu grito alcanza una vez más los umbrales de la historia...

Hoy volví a las calles de mi niñez…  llenas de escombros, de muerte segura...

Donde ignorancia reina... no hay pan ni escuela...

Te encuentro ensangrentada sin poder darte una venda  para calmar tu dolor...

Y vuelvo a escapar...

                                    Vuelvo a volar como un águila aterrada...