Mamá siempre nos llama sus "tres peques" a mi hermano pequeño Unai,  a mí, el mayor, Robert, y también a mi hermano gemelo Felipe Harry, que aunque está en el cielo, siempre está presente en nuestras vidas y siempre lo  llevamos en nuestro corazón.

Desde que era muy pequeñito, Mamá siempre me habló de Felipe, de lo mucho que nos quería a los dos, de lo mucho que nos había deseado. Al principio, estaba triste porque no podía jugar y compartir  con mi hermanito gemelo, me acordaba de esos meses que estuvimos juntitos en la tripita de mamá y cuando máma nos susurraba  "mis bonitos peques" y sentíamos  su cariño cuando nos acariciaba, pasando su cálida mano por su tripita. Felipe y yo nos sentíamos tan queridos y deseados que dábamos brinquitos pensando que podríamos así salir para ver a nuestra mamá y estar juntitos en su regazo.

Pasaron los meses, y finalmente, pudimos ver a mamá,  pero pronto Felipe se fue como un angelito al cielo. Lo echo mucho de menos, me imagino jugando con él al pilla pilla, al hide and seek, o pintando con nuestras acuarelas y haciendo works of art, y ahora que tengo una colección de cartas de los invizimals, qué divertido sería, intercambiándonos cartas y colocándolas en nuestro álbum. Yo siempre pienso en él, y estoy seguro que a él le gustarían las mismas cartas que a mí me gustan. Entonces me pongo menos triste y siento que mi hermanito Felipe está conmigo, a mi lado, jugando conmigo. Además siempre le traemoss juguetitos cuando vamos al jardín de los angelitos, y se los ponemos juntos a las florecitas blancas que le llevamos con mucho amor

Cuando tenía poco más de dos años, nació mi otro hermanito Unai Emanuel, el más peque de los peques. Unai tiene ahora cuatro añitos, un poco más de dos años menos que yo y Felipe. Es muy mono y juguetón, le gusta romperlo todo y a veces me enfado con él, pero  siempre terminamos dándonos abrazos  y es que lo quiero mucho, y él me quiere  mucho a mí. Siempre le digo a mamá:

-Qué mono es cuando está durmiendo, mamá. No quiero que se haga mayor. Es tan mono y me lo paso tan bien con él.

Unai es muy independiente, siempre quiere hacerlo él todo solo, y si no le das lo que quiere, coge una de sus rabietas, vaya rabietas..., parecen fuegos artificiales, pero enseguida pide un beso a mamá y su rabieta termina. Comprendemos que es todavía  un poco bebé. Unai y yo Compartimos habitación, nos gusta estar juntos y es que a los dos nos gusta sentir que estamos muy unidos. Mamá siempre nos habla de lo importante que es el amor, el compañerismo, el compartir, el ser generoso, el reflexionar sobre las actitudes que se pueden mejorar y hacernos mejores personas.  A veces digo "qué rollo", pero cuando estoy solo y pienso en lo que nos dice y nos enseña mamá, me doy cuenta de la suerte que tengo en tener a mi mamá y le digo con mucha fuerza: "Mamá, eres la mejor del mundo entero, global. Te quiero mucho". Veo una cálida sonrisa maternal que me llena de seguridad, a la vez que me dice: "¡Y tú eres el mejor! Mis hijos son el mejor regalo que me ha dado la vida. Sois mi vida". Estas palabras siempre las llevo como un disco rayado en mi mente, para oírlas una y otra vez.

Sólo tengo seis años ahora, pero ya puedo leer, escribir y lo más importante: puedo pensar y reflexionar, puedo sentir lo afortunados que somos Felipe, Unai y yo, Robertito (como me llama cariñosamente mi hermano Unai), de tener una mamá como la que tenemos. Siempre somos su prioridad número uno y nos encanta cuando mami nos cuenta cuentos en la camita antes de quedarnos dormidos, a veces nos lee cuentos de diferentes países y otras veces nos cuenta cuentos que ella misma crea para nosotros, son tan divertidos.

También nos encanta que mami se tumbe en el sofá con nosotros para ver en Canal Panda nuestros programas favoritos: Art Attack, La Patrulla Canina, Peter Rabbit, EL Gato con botas y Mark Hatter. Antes también nos encantaba ver todos juntos Peppa Pig y Calliou. Pero, como somos niños, ya sabéis, nos gusta ver nuevos episodios de nuevas series. ¡Nos encaaaantan!!!. Y, claro, siempre como un gran premio después de hacer los deberes del cole. Mamá siempre está a nuestro lado para ayudarnos, para cuidarnos y querernos  hasta el infinito porque, como ella siempre nos dice con mucho cariño: "Aquí estoy y estaré siempre para mis TRES PEQUES".

NOTA EN HOMENAJE A MARTA ZABALETA:

En los últimos años he dirigido un proyecto sobre Género y ficción infantil y he querido aportar un trocito de esta experiencia científica, creando este cuento muy especialmente en homenaje a la Dra. Marta Zabaleta, admirada colega y querida amiga, con quien tuve el honor de compartir durante una larga trayectoria académica.

Fue un privilegio compartir con la Dra. Zabaleta la organización de simposios internacionales en el contexto de CEISAL, y ser miembro de la Red Mujeres y Palabras en el mundo. CEISAL desde su fundación -legado imperecedero que ha dejado la Dra. Marta Zabaleta al campo de las Ciencias Humanas y Sociales. Mi agradecimiento siempre por la riqueza que representó el intercambio intelectual que mantuvimos sobre proyectos científicos y por la hermandad femenina, profesional  y humana, que siempre me brindó la Dra. Marta Zabaleta y que la definen como una profesional admirablemente excepcional, y que el tiempo y la distancia corroboran y perpetúan. Ha sido siempre muy enriquecedor colaborar juntas y espero y deseo que así sea por muchos años más, pues su aportación científica y calidad humana representan un modelo ejemplar. Gracias Marta. Con profunda admiración y cariño.