_
Cuadernarios
__
_
__
_
Cuadernario
11
(2007)
_
Poeta:
Luis Alberto
Ambroggio
_
Artista:
Nela Rio
_
Traductora:
Edith
Jonsson-Devillers
_
Crítica:
Edith
Goel
_
|
_
_
JUGANDO,
EL
VIENTO Y EL MAR SE BESAN EN LAS
OLAS
Nela
Rio
|
_
NAVEGANDO
Luis Alberto
Ambroggio
_
¿Qué
es el mar
sino un largo
llanto
de lejanías?
¿Tanto
espejo utiliza
el cielo para
verse?
_
Pudiera ser
la trama de
las olas
aquel sensual
diálogo
con el viento
que es irreprimible.
_
Temo el amor,
ese mar infinito
sobre los
nombres,
porque lo
desconozco
porque me
desconoce.
_
|
_
NAVIGATION
Edith Jonsson-Devillers
_
Qu'est-ce
que la mer
si ce n'est
une longue complainte
de lointains?
Faut-il au
ciel
un si grand
miroir?
_
Ce dialogue
sensuel
irrépressible
avec le vent
pourrait être
l'argumentation
des vagues.
_
J'ai crainte
de l'amour,
cette mer
infinie
qui recouvre
les noms,
car je ne
le connais pas
car il ne
me connaît pas.
_
|
__
CRÍTICA
Edith Goel
_
En el paradigma
poético de Luis Alberto Ambroggio
podríamos encontrar todos
los mares y todos los puertos. En la
fragilidad de este bello momento lírico
el faro pierde fulgor, desplazado por la
enormidad del agua, esa fatamorgana
que encuadra la verdadera dimensión de
la condición humana
-lejanía, invisibilidad, y sin embargo
voz impenitente-.
_
El poeta observa
los elementos a la manera de Octavio
Paz, abierto a lo desconocido, al
cielo con infinitudes de ojos-estrellas.
Paz se muestra maravillado frente
a la inmensidad, como un buen lector del
Zen; el yo lírico en este
poema, en cambio, titubea entre la
derrota y la inexistencia. Se deslinda
de esa ola – Tsunami del amor, se
siente ajeno a lo rotundo de la
Creación. En el diccionario de la Real
Academia Española
se define lo rotundo como:
"Redondo. Dicho del lenguaje: Lleno y
sonoro. Completo, preciso y terminante.
Templo, edificio o sala de planta
circular". Lo redondo, cíclico,
imponente de la escena entre cielo
y mar desplaza a la conciencia del ser
que lo observa todo desde un naufragio,
un aftermath sin tregua.
El diálogo
entre el cielo y las olas retrata la
vida en su plenitud. Tocar tierra
es, desde mi lectura del poema, perder
el fuego, el aire y el agua. Tocar
tierra es perder la eternidad del amor
y quedarse en la zozobra.
_
Luis condensa
su invisibilidad, mucho más que en la
zozobra, mucho más
que después de la pérdida: desde la
clarividencia de la palabra.
_
|
|