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Cuadernarios
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LA CHICA
PLÁSTICA
Manuel
Girón
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"Ella era
una chica plástica de esas que veo por
ahí, de esas que cuando
se agitan sudan chanel noteví. No le
hablan a nadie si no es su
igual a menos que sea fulano de tal. Son
lindas, delgadas, de buen vestir,
de mirada esquiva y falso reír"
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Yo soy el
primero en confesarme, padre, de haberme
dejado llevar por lo superficial.
De creer que el amor con una de esas
chicas plásticas era para toda
la vida sin detenerme a reflexionar en
lo que usted siempre con sus sabios
sermones me inculcó: uno nunca debe
dejarse llevar por las apariencias,
porque casi siempre engañan.
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Sí,
padre, ya sé que no es la primera vez
que cometo el mismo error,
pero usted sabe qué jodida es la soledad
y yo no soy tan fuerte
de espíritu como usted. Fíjese que a
menudo sueño
con su fortaleza de granito y me repito,
siempre en el sueño, que
no voy a volver a caer en la misma
tentación, y ya ve, caigo y caigo
como si estuviera destinado a tropezar
con la misma piedra.
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¿Rezar?
Siempre, padre, siempre. Cada mañana, al
abrir los ojos, me encomiendo
a nuestro Señor y antes de desayunar
rezo diez Padresnuestros y
diez Avesmarías. Siempre en ayuno. Sí,
claro. Yo ando
siempre en la búsqueda de entablar una
relación tal y como
Dios manda con una chica que cumpla con
los requisitos que la santa iglesia
exige: vivir y procrear en completa
armonía hasta el final de nuestros
días.
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Bueno, lo
que pasó con la última fue que después
de haber compartido
con ella cama durante seis meses,
resultó que una mañana,
cuando me tomaba el café junto a
la ventana, la ví
acostada, boca abajo, con la sábana
cubriéndole parte de
las nalgas y piernas, y sin saber
todavía por qué me sentí
hastiado de dormir con ella. Cómo
decirle, padre. Es una experiencia
extraña que viene como si a uno le fuera
a dar un desmayo y se siente
flojo todo el cuerpo.
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Sí
padre. Raro ¿verdad? Prosigo,
padre. Me quedé observándola
durante un buen rato mientras meditaba
en nuestra relación hasta
que decidí romper con ella, porque
nuestra relación era,
realmente, bastante fría. Yo la
acariciaba y ella no reaccionaba;
siempre se quedaba quieta como una
muerta. La besaba con pasión
y ni siquiera abría los labios. Era
horrible, padre, dormir con
una chica así. Dichoso usted que no
tiene que dormir con chicas
de esa naturaleza.
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Claro, entiendo,
padre, usted no duerme con ninguna clase
de chica. Qué tonto soy,
¿verdad? Sí, usted tiene siempre razón,
padre, No
era la primera vez que yo tenía
una relación con una
chica así y tendría que haber
aprendido de las veces
anteriores que un amor superficial nunca
satisface. Pero la carne es débil
y la jodida soledad, usted sabe, padre,
lo enloquece a uno.
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Perdón.
¿Qué dijo, padre. ¡Ah! Que dejemos
de hablar
de la soledad y nos concentremos en la
chica? Bien. Continúo. Pues
fíjese que cuando terminé de tomar mi
dosis de cafeína
me acerqué a la cama y me senté junto a
ella. La destapé
para verla por última vez desnuda
de cuerpo entero y sus nalgas
me recordaron el corazón que Cupido
atraviesa con su flecha en las
tarjetas del día de San Valentín. Era
hermosa. Casi perfecta.
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Sí,
ya sé que suelo valorar mucho lo
superficial y eso me pierde, pero
usted no me va a negar que toda la
sociedad anda por el mismo camino. Que
para muchos el dinero es lo primero y
que el dicho aquel de "dime cuanto
ganas y te diré quién eres" sigue en
boga.
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Sí,
es cierto, padre, que muchas veces veo
la paja en el ojo ajeno y me hago
el loco con la viga que tengo en el mío.
Pero, padre, es que hay
cosas que hasta un ciego vería y la
mayoría siempre ve hacia
otro lado como si la cosa no fuera
con ellos.
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¿Que
ya me volví a salir por la tangente?
Cierto, padre. Pero que le
voy a hacer si así soy yo. ¿Que todavía
puedo cambiar?
Bueno, decirlo es una cosa y vivirlo
otra porque usted sabe que "del dicho
al hecho siempre hay un buen trecho"
..... ¿Cómo dice? ¡Ah!
que deje de citar refranes y termine de
contar lo de la chica. De acuerdo.
Pues como le iba diciendo la recorrí
toda con mis manos. Le besé
la espalda, las nalgas, las piernas y en
el momento en que parecía
que todo volvería a ser como antes, le
quité el capuchón
al seguro protector y la dejé que se
fuera desinflando hasta convertirse
en una simple bolsa de plástico.
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Sí,
padre. Rezaré y rezaré hasta que Dios me
oiga.
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THE PLASTIC
GIRL
Almudena
Santalla Rodríguez
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"She was one
of those plastic-made girls I see over
there, one of those that when shivering
they sweat chanel noteví. They do not
talk to anyone under their
level unless he may be Mr So-and-so.
They are pretty, slim, smart, with
an evasive look and a fake smile”.
I am the first
in confessing, father, I have been
influenced by the superficial. I have
believed the love of one of those
plastic-made girls was for good without
taking my time to consider what you
always inculcated me with your wise
sermons: one can never be influenced by
appearances, because they are almost
always deceptive.
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Yes, father,
I know it is not the first time I make
the same mistake, but you know
loneliness
is bloody hard and I am not so strong as
you are. Just look at this: I
often dream with your granite strength
and I keep on telling myself, always
in the dream, I am not going to be
tempted again, but I fall and fall as
if I were destined to make the same
mistake.
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Do I pray?
I always do, father, always. Every
morning, on opening my eyes, I entrust
myself on to our Lord and befote
breakfast I pray ten Lord's Prayers and
ten Ave Marias. Always in fast. Yes, of
course. I am always trying to get
a proper girlfriend who fulfills the
requirement the Holy Church demands:
living and procreating in complete
harmony forever.
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Well, what
really happened with the last one, after
having shared my bed with_her
for six months, was that one morning, as
I was having my coffee by the
window, I saw her lying down on her
stomach, with the sheet half-covering
her buttocks and legs, and even I still
don't know why, I felt fed up of
sleeping with her. How can I tell you,
father? This is a weird experience
that turns up as if you were going to
faint and feel weak all over.
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Yes, father.
Weird, isn't it? I keep on, father. I
kept watching her for a long time
while I meditated about our
relationship, until I decided to splits
up,
because our relationship was really
rather cold. I touched her and she
didn't move, so still as if she were
dead. I kissed her passionately and
she didn't open her lips. It was
horrible, father, to sleep with a girl
like that. Feel privileged you don't
have to sleep with girls like that.
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Of course
I do understand, father, you never sleep
with any girl at all. How foolish
I am, aren't I? Yes, you are always
right, father. It was not the first
time I had had an affair with a girl
like that and I should have learnt
from the previous ones that a
superficial love is never satisfactory.
But
flesh is weak and the bloody loneliness,
you know, father, drives me crazy.
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Sorry, what
did you say, father? Ah, did you ask me
to stop talking about loneliness
and concentrate on the girl? OK. I go
on. Just look, when I stopped having
my dose of caffeine I approached the bed
and sat by her side. I uncovered
her to see her naked for the last time
and her buttocks reminded me the
heart that Cupid runs through with his
arrow in the Valentine's cards.
She was beautiful. Almost perfect.
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Yes, I know
I give too much value to the superficial
and that is where I become unstuck,
but you won't deny me that all the
society does the same. For a lot of
people money goes first and that
saying “a man is known by the
money
he earns” is still in fashion.
Yes, it's
true, father, that I often see the mote
in somebody else's eye and not
the beam in my own. But father, there
are things even a blind would see
and the majority of people always look
away as if it didn't have to do
with them.
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That I dodged
the issue again? You're right, father.
But what I am going to do if I am
this way. That I can still change? Well,
saying it is different from living
it because you know that “saying is one
thing, doing it is another” … Sorry?
Ah! You tell me to stop saying proverbs
and finish telling you about the
girl. All right. Well, as I was
telling you, I touched her from head
to toes. I kissed her back, her
buttocks, her legs and when everything
seemed to be as before, I took off the
top and I let her go flat until
it was only a simple plastic bag.
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Yes, father.
I will pray and pray until God hears me.
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