EN
LA
MANCHA DE MI ESPEJO
Cristina
Gutiérrez Richaud (México)
Bajo el agua
me resguardo de la lluvia
y sin paraguas,
compro víboras
de cascabel
porque les
temo,
acaricio a
los locos como quien se acaricia a sí mismo
frente a su
propio espejo,
me levanto
de noche para mirar al sol
y escalo las
paredes de mi alcoba
hasta quedarme
dormido sobre el techo.
Colecciono
aspas de molino
cuando presiento
que alguien puede ceder
a enfriar
el pan dentro del horno de la costumbre;
y me intoxico
con el mismo vino hondo y negro
de la melancolía
de no ser una hormiga más
en esta manchega
llanura.
Ah, se me
olvidaba,
también
me divierten los cangrejos.
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LA
LUZ NO ENGENDRA SOMBRAS EN LOS SUEÑOS
Fernando
G. Jerez (Cuba)
La luz no engendra
sombras en los sueños
mas la ausencia
de sombras no libera los cuerpos:
la tierra
de los sueños los absorbe en silencio
hasta integrar
un único misterio.
El corazón
carece de razones
cuando la
luz no engendra las sombras del desorden:
la razón
en los sueños desgarra mis entrañas
con instintos
de fiera acorralada.
¡Refugiarse
en los sueños! ¿Quién pudiera
por un tamiz
de dicha hacer pasar recuerdos,
vestir de
realidad una quimera?
¿Dónde
descargar el golpe certero
que a la razón
deslumbre, consumiendo la duda
encumbrada
entre el sueño y la locura?
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QUIJOTE
ADIAMANTADO
Agustín
García-Espina (España)
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DULCE
BELLEZA
Agustín
García-Espina (España)
En qué
olvidado alejamiento
se sentía
aquel hombre encarcelado,
solo y abandonado,
entre barrotes
enjaulado,
habiéndose
ya hundido
entre recuerdos
del pasado
por corredores
depauperados.
Pobre y arruinado,
silueta negra
y desgarrada
de cosidos
remendado
con jirones
ensartados
por saetas
sepultado.
Halo de un
imperio fenecido
por el cieno
de los años,
eclipsado
por el paso
de un cometa
clandestino:
flamígero
de oro y plata.
Que vida más
funesta
la de aquel
hombre enamorado,
para quien
su destino,
pan, agua
y algún mordisco,
para el resto
de sus días:
Hipno brote
de Hipocrene.
Amada hispana
de ojos negros,
dulce y delicada
constelación
de belleza
sin parangón que,
a tantos ata
en su fervor.
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METAMORFOSIS
DE ALONSO QUIJANO
Francisco
Ucán-Marín (México/Canadá)
Alonso Quijano,
rico no es,
no es pobre.
¡A inmortalizarse
se propone!
A metamorfosis
de Feliciano de Silva.
¡Don
Quijote de la Mancha!
A bendición
de Amadís de Gaula,
quien por
la inspiración femenina, ¡Dará marcha!
Con Rocinante,
un fiel caballo,
una dama en
el corazón,
cual caballero
en madrugada,
parte lanza
en mano, amor, ¿Razón?
Y en esos momentos,
donde dudamos
qué somos y lo real.
¿Caballero
soy?.. ó solo ¿Soy normal?
La decisión
final, quizá es locura, quizá es verdad.
¡Qué
importa si la ceremonia es simple!
¡Armas!,
Iglesia, vigilia y nombramiento,
lo importante
es ese toque en el hombro,
que nos renace,
¡Cual invencible caballero!
El caballero
elogia al Soldado,
Ejército
y leyes, nos son fortaleza.
A quien muere
y da todo en la batalla, ¡Gloria y grandeza!
Caballero andante
¿Cuerdo, o loco?
Es una gran
persona, con un gran nombre
Sintetiza
el Quijote ante el Canónigo:
el fin de
la literatura y el principio del hombre.
En el final
de una pequeña batalla,
creyendo al
Quijote muerto
Sancho llora
inconsolable, y el Quijote renace,
¡Triunfante!,
¡Inmortal!, ¡Eterno!
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DON QUIJOTE
MELANCÓLICO
Agustín
García-Espina (España)
|
_
QUIJOTE
DEL INGENIO Y DEL CORAJE
José
Mañoso Flores (España)
Quijote del
ingenio y del coraje
cubriste con
milicia y con su manto,
bordado de
heroísmo sacrosanto,
la herencia
de los Tercios, su bagaje.
Gran orgullo
de todo tu linaje
no hiciste
evocación de tu quebranto
tras sufrir
dos heridas en Lepanto
y caer prisionero
en abordaje.
Transformaste
el combate en un soneto,
del cautiverio
hiciste tu sudario,
con ocaso
de última aventura
entregaste
tu herido esqueleto
a la fosa
de rojo trinitario
y en el último
puerto y singladura
por la literatura,
consagrado
por muchos otros genios
fuiste el
Príncipe de los Ingenios.
_
ES
SEGURA LA DERROTA
Carlos
Somorrostro Guijosa (México)
Morir cuerdo y vivir loco
Cervantes
Es segura la
derrota
del Señor
De los Espejos
contra la
locura,
el reflejo
hará más fuerte
y ciega a
la fe.
Es el Caballero
de la Blanca Luna
quien vencerá
al mito,
iluminando
con la luz del inconsciente
a la cordura
de la realidad.
Suerte de pocos
Hidalgos
vivir y entregar
a la muerte nada.
|
_
FINVISIBLES
Miguel
Barahona (Honduras)
La vida
es un juego interminable… para tomar riesgos y
burlarse de las reglas
Está
parado en esta tierra pedregosa
Frágil
el viento
sopla a tirones
alrededor
de su armadura.
El mismo se
preocupa
contra la
perspectiva
de esta aventura,
afuera, más
allá…
lucha por las
palabras
por las
utopías,
Justo allí
su escudero
cansado
aprende absoluto
a negar
la realidad
contra esos
sueños de su señor.
Esparcen los
dos
el curso de
la vida
susurrando
otra vez
en silencio
que hoy puede
tener todavía
otra historia
sin final…
|
SUEÑO
DE UNA AVENTURA EN INDIAS
Fernando
G. Jerez (Cuba)
|
_
ROCÍN
ROCINANTE
Blanca
Espinoza (Chile/Canadá)
has decidido
fijar un punto
que te ata
a la inmovilidad
varón
desarmado sin rienda ni bozal
hubieras podido
renegar
la audacia
de la palabra
que escribe
Rocinante y se detiene
disimular
la ranilla que lleva
la hierba
de Aragón
tras tu miserable
indumentaria
de rocín
flaco y desgarbado
¿acaso
no era tu expresión más
chocante y
radical?
hilvanar las
ilusiones de
un malhadado
caballero
hubieras podido
no
amar la Mancha
ni rayar la cancha
al revés
errante de
erráticas sílabas
andante Rocinante
resoplando
el verde de la España verde añosa
sintiendo
los huesos en el lomo
tolerando
la voz del Bueno
Grave y grandilocuente
Mientras la
pluma de Cervantes
doblega tu
voluntad
derrota de
imposibles
grito humano
de la tierra
en su sudor
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SUEÑOS
A RAYAS
Ángela
Ibáñez (España)
Me destrozo
en trozos de cristal
Rodando por
este despojo que es mi cuerpo.
Me habéis
hecho prisionera de la música
Y habéis
puesto rayas,
Presos y carceleros,
a mis sueños.
Pero no os
odio, sería masticar serrín como vosotros
Respirar óxido
en ceremonias de oscuridad.
Mis pájaros
aunque yo esté atada
Saldrán
todos los días al mar
Y vestidos
de cometa en la noche cantarán.
A través
de estos barrotes de miradas
Vislumbro
el mundo,
Oigo sus ecos
en la lejanía.
Para mí
es una nebulosa asombrosamente lejana
Que bulle
rítmicamente en la galaxia de mi interior,
Como huellas
en las dunas,
Se va borrando
lentamente con el viento.
¿Es
una historia que me han contado a mi? ó
¿una
historia que he contado yo para alguien?
Me siento
tan cansada como el tiempo;
Volver y volver
siempre a empezar.
Apunto cosas
en las paredes,
Apunto el
tiempo cosiendo números.
Espero salir
algún día, despertar alguna noche.
Celebrar una
cena en el manicomio,
Una barbacoa
en el sanatorio
Y cuando las
camisas blancas,
Fuertes de
fuerza, me rodeen mirando;
Comerme con
pausa, con educación
El sol como
último postre.
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TRES
MOVIMIENTOS AZULES
Luis
Alberto
Ambroggio (Argentina/EE. UU.)
“…el
caballero andante sin amores
(es) árbol sin hojas y sin fruto,
y cuerpo sin alma”
( Miguel de Cervantes).
Basta con robarle
un instante
al colibrí
para inmortalizar
el aire.
La fascinación
mojada del viento
acaricia la
otredad como si fuera
el espejo
blando de los sables.
Penetra la
luz el bosque
con la lascivia
de un río dichoso.
La noche encierra
una gran distancia
y un duende.
(De Laberintos
de Humo, Tierra Firme, Buenos Aires: 2005)
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UNIVERSO
QUIJOTE: LOCURA Y CREACIÓN
Ángela
Ibáñez (España)
EL
PALADÍN DEL AMOR
Teresa
Berenguer (España)
Él sabe
que no tiene más recurso
que adaptarse
a la vida y sus sorpresas.
Se viste de
guerrero desde el alba
para oponerse
a todo lo dañino
con inocente
arrojo y voluntad de hierro.
No le importa
que piensen que está loco
porque así
es como tachan al que busca justicia
y son los
que presumen de sensatos
los que más
necesitan vigilancia.
El amor se
le cruza en el sendero
y lo persigue
siempre entusiasmado.
Dulcinea es
la luz para su mente,
es la que
le visita en el delirio
y lo anima
a luchar por la conquista.
Nada detiene
al loco en su quimera
cuando deja
el hogar sin un lamento.
La noche le
sorprende sin abrigo
pero él
se cobija en la esperanza.
Cuando amanece,
el sol lo reconforta
y en el primer
mesón pide alimento
para su ser
caduco y desgastado.
Un poco de
comida es suficiente
porque se
nutre de sus ilusiones.
Y se enfrenta
sin pausa a los molinos.
Esta vez es
mi carta portadora
de todos los
deseos de un roto corazón.
Querido Paladín
de las causas perdidas:
No dejes de
abrir cauces de ternura,
aprovecha
que un hombre te dio el ser
para que fueras
su mejor mensaje.
Demuestra
a todo el mundo que tu lucha
obedece a
una causa grande y noble
que todos
deberíamos seguir.
Y tú,
Miguel, amigo, si me oyeres,
rectifica
el final de tu novela.
No devuelvas
al genio su cordura.
Permítele
seguir en la ignorancia
de toda la
maldad que nos acosa.
Poema
premiado el día 6 de mayo de 2005 en el
Concurso "EL QUIJOTE" del
Colegio Montpellier y Taller de Arte de Madrid
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QUIJOTE
ENTRE LAS PIEDRAS
Soledad
Cavero (España)
Dicen que fue
el andante caballero
un héroe
por campos de la Mancha
sembrando
el corazón a manos llenas
a fuerza de
tejer celestes ideales.
Tan alto vuelo
tuvo
en ese ir
y venir de sus delirios
que fue la
incomprensión de la cordura
el muro que
marcó sus locas ilusiones.
Con tantas
fantasías en el aire,
palabra y
dama por bandera,
solía
ser el desvarío sólo
escudo de
la flor de su hidalguía.
No por reverenciar
el embeleso
dejó
de ser quijote a cada paso.
Si triste por
la gracia de Cervantes
aún
nos sobrecoge su figura,
más
triste entre nosotros va de luto
por ser memoria
nuestra
y habitar
en la boca del olvido.
|
EL QUIJANCHO
José
Mañoso Flores (España)
|
DON QUIJOTE
Y SANCHO PANZA
Óscar
Poliotto (Argentina)
|
_
LA
NUEVA GESTA
Magaly
Quiñones (Puerto Rico)
Si Cervantes
viviera en este fin de siglo
haría
un Quijote guerrillero, un individuo raro y
peligroso,
un barbudo
siniestro.
Y si hubiera
nacido en esta tierra pobre,
a orillas
de esta América,
la leyenda
hablaría de un líder campesino
o un citadino
obrero, de los de machete en la manga,
uno que se
llamara Juan o Pedro.
Y una mañana
hecha de sol, toda hogueras,
poblada de
bandidos mercenarios,
hecha de salteadores
y tecatos sonámbulos,
el loco marginado,
el héroe nuevo,
cruzaría
amanecido las ciudades, vejado y esposado
como un vulgar
galeote moderno.
Habría
que comenzar…, sin casa, sin frontera,
hizo el pan
con sus manos; sin dama, sin adarga,
sin escudo,
sin yelmo, salvó lo que era suyo y era mío.
No anduvo
ni a caballo ni en carroza; donde vivió, creció
cuanto al
alma tocaba, su patria fue el valor y el
sacrificio.
O habría
que decir…, en sangre, no en granizo,
el de figura
triste, el elegido, dejando una vez más
en brazos
de la incierta fortuna el devenir de un natural
oficio,
partió
desde un rincón de la galaxia y llegó a nuestro
mundo,
al Caribe,
y se internó tristísimo en zaguanes oscuros,
en selvas
derribadas en luto, en poblados pobrísimos.
Yo que lo
conocí, lo ví bajando como piedra en el río.
Yo que lo
presentí, lo ví retando al resplandor más fiero.
Y si fuera
posible, si la Poesía fuera el ojo de la lucha,
si quedara
de ella la flor, el canto, el hueso,
América
tendría una nueva gesta y andaría
en la boca
de todos, firme como sus ídolos,
buscando el
aire de su corazón, despeñando enemigos
como estrellas,
sobre la vibración de la Palabra…
|
_
EL
CERVANTES DE DON QUIJOTE
Nela Rio
(Argentina/Canadá)
Era el grave
caminar
definitivamente
emergiendo
de una clara
fantasía.
Era otra vez
la meta y el encuentro.
Por los espacios
escritos
resonaba el
clamor
de aventuras
aún sin formas.
El que escribe,
creciendo en la noche
que deshace
al tiempo,
no imagina
que el papel,
vertical en
la creación que transcurre,
se detiene
un momento en nuestros ojos
y sigue caminante
hacia otros siglos.
La palabra
tiene
la exacta
naturaleza de aventura
que supera
nuestros propios sueños.
|
“...resonaba
el clamor
de
aventuras aún
sin formas...”
|
_
AL
QUIJOTE (poema y memoria de él)
Juan Antonio
Ramis Vaquer (Argentina)
En homenaje
a doña Dulcinea del Toboso, y a una dama del
otoño, que me
la recuerda y que sólo yo me la sé.
Dijo el caballero
de la Triste Figura, con su yelmo al sol, a su
escudero en Sierra Morena
y de pie:
"¡Paciencia,
y escarmentar para adelante!"
A lo que Sancho
respondió, como si lo hiciera desde Argamasilla
del alba:
"Así
escarmentará vuesa merced de la guardadora del
castillo, que el
retirarse no es huir, ni el esperar es cordura
cuando el peligro sobrepasa
la esperanza.
Que de sabios
es guardarse hoy para mañana, y no mañana para
ayer... ni
el aventurarlo todo en un solo día... ni que
quede nada por hacer”.
El hidalgo
de la Triste Figura suspiró recordando a Doña
Dulcinea...
Era la intención
de ambos guarecerse en Almodóvar del Campo, para
no ser hallados
si La Hermandad los buscase, y Don Quijote,
viendo llorar a Sancho, lo
consoló con las mejores razones que tuvo
(todas).
Limpió
el escudero sus lágrimas y templó sus sollozos
agradeciendo
al hidalgo la merced que le hacía.
Sancho seguía
tras su amo y Rocinante con él... montando el
escudero su jumento
de labriego castellano.
Sancho halló,
además, cuatro camisas de holanda, y en un
pequeño pañuelo,
monedas de oro encontró.
Se deslizó
de alabanzas por tal ventura. Don Quijote, en
cambio, pensó en los
enamorados errantes y dijo melancólico:
"De ellos
digo, que en sus coplas, hay más espíritu que
primor...”
Y cuando la
borrasca del retablo se acabó, todos comieron en
paz.
Era ocaso
y otoño. El telón de la llanura, ocre, se volvió
de
oscuro azul.
Dios los despertaría
a todos -a Dulcinea también- al día siguiente,
al amanecer.
|
HISTORIAS
URBANAS
Miguel
Barahona (Honduras)
|
_
QUIJOTE
Naomi Levin
(Canadá)
|
_
DON
QUIJOTE
Víctor
Montoya (Bolivia/Suecia)
Me ingresaron
en este corral de locos, donde paso horas
enteras queriendo amarrarme los
dedos como el nudo de una corbata.
Me agarro la
cabeza y camino aquí y allí, sin saber qué hacer
ni
qué decir. A veces, de puro aburrimiento,
contemplo el retrato de
don Quijote que la psiquiatra, dulce como doña
Dulcinea del Toboso,
colgó en la pared del cuarto. Otras veces,
atraído por el
trino de los pájaros, salgo al patio y me siento
a la sombra de
un árbol, por donde pasa y repasa cada loco con
su tema.
Los locos hablan
y hablan como locos. Hablan de la misma cosa y
están al pedo. Uno
dice: soy Jesucristo, y nadie le cree. Otro
dice: soy Buda, y tampoco nadie
le cree. Yo les digo que soy don Quijote de la
Mancha y se matan de la
risa.
Entonces, herido
en mis profundos sentimientos, los miro uno a
uno y les pregunto:
-¿Por
qué se ríen?
Ellos callan
un instante. Luego contestan:
-Porque el
loco no era don Quijote, sino el Manco de
Lepanto alias Miguel de Cervantes.
Ante semejante
ocurrencia, me retiro de la sombra del árbol y
me meto en la sombra
del cuarto, donde está el retrato del caballero
de la triste figura,
enfundado en herrumbrosa armadura y montado en
un rocín de mirada
loca.
|
_
ELEGÍA
ESTACIONARIA
Emiliano
Luna (Argentina)
______________________Para
h.p.a.
Misterioso
es ver todo así. Envuelto
en el sonido
de las aspas tragando
aire, en pequeñas
cortadas
con luz, en
el ventanillo
mientras damos
lugar al reposo.
Yo junto a
usted sentado
molino dentro,
sobre un banco de madera
en un lugar
castigo de humedad.
Ya atardece
hay gotas
con luz que estremecen
a cada lado
rocían, uf! nuestro rostro,
enjuto y laso
con malos
consejos
-Entre muchos
quién no humilla?, consume
el deseo fugaz
en pequeñas lamidas
que duran
5 o 6 segundos, de meses
de años
cuota por delante en jornal;
aquí,
alguien junto se duele, dice:
Y qué?
Ahora
quién
no llora al desierto ido
si uno llega
y hay malditas flores
en pequeños
monitores. Así
empieza otro
sueño: un costado seno,
primero, y
aquél pregunta a usted sentado
o sea que
hay más razones?
para cada
gesto del hombre/ ardiente,
junto a usted,
¿ una
historia salvaje ?
¡Aspas
golpean!,
con un parpadear
lento
lento
ojo inmutable
detrás de las aspas
densas, caídas.
Su intento
de levantarse conmueve
acaricia mi
voluntad deshecha
y llama a
dar
un paso/ hacia ese pequeño ventanillo acotado,
de esperanza.
En cada miembro
sus huesos
chirrían;
del desuso
se quejan
en dolor. Para ver del otro lado
aguanto en
el rostro, espesos abanicos
de calor del
fuego del ojo
que golpea
sobre mi, aún sentado sobre sus hombros,
sin dejarme
ver quienes son esos hombres de a caballo
con lanza
y escudo
que amenazan
hacia aquí
con indómita
voz:
-¡Infames
gigantes, dejen de batir los puños!
Me descuelgo
de sus hombros sin hablar,
sólo
oímos el pesado abanico
entonces,
nosotros nos vemos;
volvemos,
dentro del molino;
y al trigo
moliendo
nuestra mirada
cae
ciega.
|
_
NOBLEZA
INABATIDA
Francisco
Álvarez (México)
Mesmo que dél
fraguó tal hermosura
De armadura
reverbera el sol que justifica
Ni la cordura
más bella puede desta fallecer
Con tal envergadura
que de bruma se alumbra
el quijote
nunca sufrió de ninguna duda.
Ni blanco de
luna, ni una avalancha taurina
Podrían
doblar la nobleza inadvertida
Oílle,
que a canto narra sus grandes aventuras
Pues dél
saldrá lanza y escudo
Como si una
gota de agua saliera del mundo.
Dél
su memorable figura de cedro
Cual botones
de grillos de plata
Con casco
de tierra forjada en sueños
Espejo de
caballería andante
Sacrifica
la locura que para en uno somos.
Oílle,
oílle cual palabras de valor en viento
Destas que
por su nobleza no se abaten
Pusiéredes
tiempo y espacio roídos en credos
Mesmo el tiempo
de comprender su razón
Es el tiempo
dél su principal razón de ser.
Cautivo de
genes en sangre corriente
Perseguido
por lucideces que a nadie mienten
Deste canto
saldrán sus verdades
Pues es la
armonía de la vida su pedestal
Y su brillo
el que al mar vuelve de piedra.
Oílle,
oílle que no hay mirada que termine
Con los ojos
del Quijote que cierran a veces
Y cuando miran
el río de historias pasar
Es cuando
sueñan lo que el Manchego sueña
Mesmo sueño
que a vista de mortaja se enciende.
Vale.
_
_
_
_
SIN DUDA
ALGUNA
Juan
Ruiz de Torres (España)
La última
palabra escribe
sobre el pliego
de papel;
ya no le queda
a Miguel
otra tinta
en el algibe.
Pero en esas
líneas vive
una memoria
importuna:
de quien,
por amar su cuna,
su alucinada
meseta,
fuera Quijote-poeta.
Hasta hoy,
sin duda alguna.
|
_
ENDECASÍLABOS
QUIJOTESCOS
Susana
Romano (Argentina)
Conmemoro los
frutos cervantinos
En honra y
memoria del hidalgo
El verso suelto
ajusto y encabalgo
A puro castellano
mi destino
En cada idioma
vive, suena y canta
su cuarto
centenario el caballero
desdoblado
en fiel sombra: el escudero
quien del
amo el sinsentido espanta
La cruzada
libresca y azarosa
Narrada gloria
trae a nuestra mente
Abierta y
lista al sueño vehemente
Arremolina
ejércitos de prosa
Ardido en el
culto aventurero
Pródiga
letra y frase venturosa
Traspone las
palabras y las cosas
Al crisol
de los signos extranjeros
El barquero
entre lenguas alejadas
Lleva el rumor
inquieto de los sueños
De aquel manchego
que no tuvo dueños
Sino la dulce
dama bienamada:
En su sentencia
Borges me ha mostrado
Que Don Quijote
es múltiple y es uno
Que Pierre
Menard es todos y es alguno
Vertedor del
idioma empecinado
Legados cervantinos
conmemoro
En honra y
en memoria del hidalgo
El verso suelto
ajusto y encabalgo
Es puro castellano,
y es tesoro
|
_
¿PENSARÁ
VUESTRA MERCED QUE ES POCO
TRABAJO
PINCHAR UN PERRO?
Marta Zabaleta
(Argentina/Inglaterra)
__________Dedicado
a Nela Rio
Lleguéme
adonde estaba el perro y sin querer
descargar
de a uno todos
los palos, simplemente le he explicado
que soy mujer,
qué puedo ahora decir del Pater
si obro de
buena fe para que su fama se ensanche...
No me atrevo
más a soltar la presa
de mi ingenio
en estos poemas, que en siendo buenos
desafíen
la ira de los sultanes. Y a cuantos perros
topara, aunque
fueran marcianos, de sultanes les llamara.
Puesto que
no sólo de pan vive el hombre
ni un solo
abejorro hace la primavera,
me siento,
mujer, muy mala, a mi nariz la hallo falsa
y le pienso
siempre encima, en talento, y cuando duermo.
Pero mira,
señoría seria mucho decir
que al canon
lo uso a lo mas para fregarme
O deciros
que solo es la mía hestoria,
pues enhebro
palabras y reglas subordinadas.
Tanto duelen
cuando no salen, y se pierden
en mis gritos
cuando canto en los trigales.
Como duelen
esas noches censuradas,
y los libros
abortados por el amo de la casa.
Porque no tengo,
Señor, nada de bella
ni es mi figura
esplendor de esta alborada,
ni con molinos
me bato, paso al frente mis pómulos
ardientes
y mis rollizas
formas bailo mientras los marcianos ladran.
Me parezco
a una flor de primavera, y soy semilla,
un cántaro
en la hoguera, y amarilla y azul, de voz ligera
uso plumas
blancas para parecerme ángel: resentido
de rodillas
os pide prenderme velas para preservarme
encantos.
¿Que
me quede con su estampa, y sus sonetos? Vale
¿Que
de niña, al manco no lo negaba? Era indocumentada.
Que admiré
que estuvo preso, solo, que era pobre,
infeliz y
pendenciero. Que di en la cárcel.Vale.
Una golondrina
no hace un verano, y pensarás todavía mi
merced
que es poco
el trabajo que me has dado? Olvidaba decirte
que
esperes leer
‘Los genéricos’, que ya le estoy acabando,
y la segunda
parte de mi vida silenciada. Lo hecho porque
vales.
|
_
TRISTE
FIGURA
Ana Aridjis
(México)
Para encontrarte
en el camino
puedo llevar
unas ramas
que semejen
el hilo
de Teseo que
lo sacó del laberinto.
Mis raíces
son de Grecia,
las tuyas
de La Mancha.
¿Qué
es el buen juicio?,
el mío,
el tuyo,
tu siglo,
este dos mil,
el amor platónico.
¿Qué
hace ver lo que no es?
una venta
en castillo,
molinos por
gigantes,
hombres por
aparecidos,
existes en
la invención del lenguaje,
en la locura
de vivirlo.
También
he visto lo que no había,
guerras por
ciudades progresistas,
pobreza por
lo necesario,
ríos
contaminados por aguas claras,
como todo
se esparce y se busca,
somos andantes
del sendero
que se abre
en su espacio,
noche, día,
invierno y verano,
el mismo transcurso
que me sigue,
el que llevó
tu triste figura
en aventuras
y hazañas.
Era la vida
me pregunto,
la nuestra,
la tuya,
o el alma
se nos pierde
cuando nacen
las inclemencias
y levantamos
la vista
para caer
interminablemente.
Por qué
el alba
muchas veces,
tarda en llegarnos
para vencer
la batalla
de nuestra
realidad, el trabajo,
la casa, la
vida diaria.
Por eso, caemos
una y otra vez
del trapecio
de nuestro tiempo
dando maromas
en el aire,
mirando los
ideales como tú,
caminando
las calles como un horizonte,
también,
caemos al mirar estrellas,
levantamos
la vista para buscarlas
en nuestro
cielo y perdemos tierra,
descendemos
de nuevo a otra memoria
donde
alguien, también nos imagina.
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MOLINO
Miguel
Barahona (Honduras)
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MI QUIJOTE
Julio
Torres-Recinos
(El Salvador/Canadá)
Pienso en ti
y entretanto
deambulo por
las
marchitas
periferias
de un poema.
Aguijoneo mi
quijote
y la ilusión
se eleva
o se pierde
o te encuentra
entre las
perdidas
puertas
viendo pasar
los pájaros,
embistiendo
esa distancia
en la que
me diluyo
por alcanzarte.
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