Enrique Viloria Vera_(Venezuela)._"La muerte no es morada"

Desde el pedestal
que el propio Dios
en sus alturas construyó
la niña angélica desciende
para proteger a los suyos del olvido
_
En esta Plaza Mayor del silencio
que otros cementerio llaman
con los ojos bien abiertos
             retadora
vigila el recuerdo
de ausentes deudos
que cerrados para siempre 
          los tendrán
_
         La muerte
la propia      la ajena
nunca es morada
          confirma inocente
este sorprendido ángel
         desde el oscuro medio luto
    de su más distante mirada