Benito
de Diego_(España)
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El árbol
y el sol de febrero
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Al pruno de
mi huerta,
al árbol
antañón, que no longevo,
le ha nacido
un renuevo
y una flor
blanca e incierta.
Cuando el
sol de Febrero abre la puerta
a los tibios
rayos de luz primera,
es su albura
altanera
espejo en
el que veo,
milagro renacido,
el alboreo
de nueva primavera.
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Este árbol,
que ya es viejo,
lleva impresa
mi vida en su corteza,
tesoro de
belleza,
soberbio sillarejo
de hojas y
ramas, arrimo bermejo
del nido del
mirlo y el soplo del viento.
Su nuevo nacimiento
al frío
sol del invierno,
enciende en
mi alma el brillar del eterno
azul del firmamento.
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