Heme allí
de pie
con un poco
de
frío
y los huelguistas
pasan alegres
cantando consignas
y menos malno
hay espías
o policía
secreta
que tomen
fotos
y aprovecho
entonces
que mis manos
aplaudan
a esa gente
alegre
y al día
siguiente
los diarios
no mencionan
mi presencia
pero soy feliz
por lo que
hago