No sólo a ti Claribel
te tumbó la soledad;
también el vuelo del cisne
agonizó sus alas,
huérfano de monogamia;
el niño descubrió el llanto
sin pechos para mamar,
en tanto la selva
alimentaba el follaje
con lágrimas secuestradas
y mi anillo de bodas,
sí mi anillo,
deslució el diamante
en la oscuridad del dolor.
Son una y mil preguntas
en la noche doliente de poemas.
Mientras “QUIERE ESTALLAR DE RABIA
EL CORAZÓN”
una puerta se abre
como diciendo el regreso
y pletóricos………
el beso, el ron y la esperanza.
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