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__Tórrido
terciopelo era el poniente.
__Sólo
un rayo sutil
incendiaba su anhelo.
__Jesús,
por vez primera,
anidara en sus sueños virginales
al vivir su morada.
__Tembloroso
su aliento,
a su cofre de amor
acude. Selecciona
aquello que más vale.
__Sonrisa
es su mirada. Se revuelve
y se escapa hacia el templo.
__Su
ánimo se abate ante el umbral
de aquel sellado pórtico.
__Inútil
todo esfuerzo
por remover los cierres,
__Herida
en la impotencia,
atesora su fuerza en la esperanza.
__La
noche echó raíces en los astros
y, luego, al madurar
su perlada cosecha,
los albores brillaron.
__Y
una flor campesina,
con verde rama y cinta de amapola,
lucía ante la Virgen.
__Quien
observó el empeño,
Propició el milagro.
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