en los temblores a veces aparece la justa llave
resulta que en su hora salta ese caballo y todo
trema
los muros y los guardias se resquebrajan
y basta cualquier
cosa un filo de metáfora
para ganar la calle
a cielo abierto el hombre cuenta con su vida
estan los compañeros
la poesía siempreviva brota entre la hierba
pero algunos hombres, Roque, no entienden
resulta que juegan a ser
dioses cierran el cielo
sospechan de aves y poetas
todo lo que vuele rompe el dogma
desafía las duras estructuras
entonces les tiembla el pequeño cascote de la
cabeza
suenan como campanas oxidadas
-la ignorancia es un insecto
que va de hueso en hueso bajo el pelo
buscando la salida-
te salvaste de temblores colmillos
salones de palabra fácil
vos poeta te salvaste hasta del arriba,
menos de los limitantes
así sucede con los puristas impuros
los a rajatabla de las anteojeras
confunden la verdad en su miopía
el hombre es un engranaje siempre confuso
el pueblo algo que viene después
la historia un bronce para pocos
sucede, Roque, en medio de los héroes
un no saber que se resuelve con la muerte
matan el caballo para que temblor no pueda
resquebrajar guardias y muros
echan bala de romper el canto por la espalda
y huyen de a pie inflados de gestas
verticales
pero todo se agita después y el vuelo sigue
sigue sigue,
sigue invicto,
Roque.
________ De Parte de guerra (Venezuela, 2012)