Rescoldo
Esa sima
de vacío tenebroso
que se esconde
en la risa de los
espejos
con que distraigo
el paso de los
segundos
sin tenerte.
Esa nostalgia
de agua helada
que se funde
en las cuevas de mis
noches
con que distraigo
el paso de las horas
sin sentirte.
Ese dolor de amanecer
que se esparce
en las aristas de los
versos
con que distraigo
el paso de los días
sin verte.
Ese quebranto
de juventud distraída
que se esponja
en el aire del
recuerdo
con que distraigo
el paso de los años
sin tocarte,
no son más
que un deambular
por mis resecos
ovarios,
por mi matriz, ya
inútil;
el saber
que sólo podré
revivirte
en algún sueño fugaz
donde mi piel
todavía guarde
el rescoldo de tu piel.