Quiero digitalizar tu humanidad:

Que mis dedos capturen los datos

De la frecuencia de tus erecciones

De pezones geminados al fragor

De caricias estadísticas y eróticas

De los datos obtenidos de arrebatos

Que arrojan tus orgasmos recurrentes

Y variables.

Quiero humanizar tu digitalidad

Saber que, como al Hombre de Dios

-Como bien pinta Michelangelo-

Estés al alcance de un solo dedo

Dedo Creador del hálito debido

De vida, desinhibida y desnuda

Plasmada inmortal hasta el techo

Donde oficialmente se adora lo divino:

El techo de la recámara de amantes.

Vamos a digitalizarnos humanistas

Bloguear nuestros deseos

Desear nuestros blogueos

Sin bloqueos ni facebuckeos

Ni instagrams que nos twitteen.

Digitalicemos nuestros sexos

Que cada pulso en la tecla precisa

Detone los comandos más sexuales

Más sensuales, mas si osare

Un extraño en tu ombligo...

Ya alguien lo había escrito:

Por el dedo de Dios se escribió.

Es la era digital y ya era digital:

Con mínimo dos dedos de frente

Y dos dedos bien usados

Nuestras humanidades

Entre gozo y espasmo

Se pueden digitalizar

Justamente hasta el orgasmo.