Concepción, ciudad a 500 Km al sur de la capital del país, a orillas del Pacífico con puertos circundantes, ciudad histórica desde la instalación del Imperio Español en el territorio.

 

¿Cuándo llega Marta y se establece en  Chile? Lo hace a mediados de los 60 empujada por la política represiva en las universidades argentinas de  dictaduras militares. Marta acreditaba calificaciones y título de economista, así llega a la Facultad correspondiente a la  Universidad de Concepción. Nos encontramos en los espacios políticos "revolucionarios" locales de  ese entonces, militábamos en el naciente Movimiento de Izquierda Revolucionario -MIR,  partido político con fuerte  arraigo entre trabajadores de la Región que alcanzó cobertura nacional. Marta vivía a la vuelta de mi casa, en las tardes me arrancaba a compartir y conversar lo cotidiano.

 

No la conocí en su trabajo académico, pero si en su aporte en materias económicas en el partido. Contribuyó junto con otros intelectuales al análisis y reflexión de la situación de esas materias nacionales e internacionales con que la organización perfilaba su  táctica y estrategia.

 

Marta en su vasto conocimiento económico, social y  cultural de las sociedades del Cono Sur de América, reconocía otra opresión, explotación y discriminación, la de género -como decimos hoy. Esto es la compleja desigualdad social  que los hombres relegan a las mujeres de todo el cuerpo social de sus países. Marta tenía  en ese entonces una lectura feminista de la relación histórica hombre mujer y añadía: no basta constatar la opresión y el menoscabo de las mujeres, ¡nada menos que de la mitad más uno de la población! debemos las revolucionarias y  revolucionarios asumir la acción política desde ya para revertirla, tanto al interior como en las propuestas políticas.  Con éstos fundamentos instaló  con otras, un Frente de mujeres militantes en el MIR de Concepción. Concitó el compromiso entre estudiantas y profesoras universitarias, precisar que éstas últimas eran otras exiliadas del Cono Sur.

 

Me invitaron a integrarme al frente, yo era profesora en liceos de la ciudad. Me excusé por la carga de responsabilidades más allá de la "doble" jornada, dije: "no, gracias, primero  la toma del poder y luego la lucha por la igualdad de las mujeres en la nueva sociedad". Hasta hoy reconozco que cometí un "pecado" en mi feminismo. En  descargo, puedo contar que en mi exilio en Centroamérica, en reunión con revolucionarias salvadoreñas en lucha les escuché similar discurso. Pedí la palabra y expresé: las "revolucionarias" chilenas a las que represento, tuvimos igual argumento ante el tema sobre la discriminación de la mujer cuando alguna compañera osaba decir: "pero la discriminación al interior de la organización y del capitalismo podríamos comenzar a combatirla desde ya". Hubo silencio pero tengo la convicción que no fue en vano.

 

Marta, las que en Chile sobrevivimos a la dictadura y a la derrota y aún ocupamos "tribunitas", hemos comenzado a levantar tu testimonio feminista, en  medio del sueño de la sociedad más justa e igualitaria.

 

Marta, tengo un último recuerdo tuyo en la ciudad, en tu detención en el Estadio Regional de Concepción. Te vi entre las otras detenidas sentadas en las gradas de tribuna en días de sol primaveral, en momentos en que me sacaban al sol desde mi sitio de aislamiento.  Recuerdo el día en que te llamaron por parlante con "todas tus pertenencias", era la fórmula de rigor cuando  un detenido o detenida le daban salidas en "libertad".  Es una imagen a color que conservo de tu partida del campo de concentración, el Estadio Regional de Concepción.    

 

Lily Rivas Labbé

Concepción, 14 de marzo del 2016

Profesora chilena de Historia y Geografía en establecimientos secundarios en Concepción y Coronel. Militante del MIR, presa política en campos de concentración de la dictadura, exiliada por 14 años. Feminista, fundadora de la ONG  Instituto de la Mujer  de Concepción.

 

‪A Lily Rivas y el colectivo de mujeres del que forma parte en Concepción. Chile: un gran abrazo para agradecer su compañía en esta etapa de mi vida, cuando una hace un balance de los dilemas existenciales de la lejana juventud. La suerte está echada. ¡Y si algo brotó, mejor!

Marta Zabaleta

 

Entrada del  blog de Marta:   Gina Inostroza R. “Nos levantamos en contra de la violencia patriarcal”