que
Canadá sea uno de los mejores países del
mundo
pero
como dicen Nieves y Miro en una nota
refiriéndose
a todos los regímenes existentes
"No
importa cuán antitéticos los arreglos
culturales o políticos sean
el
tema común siempre ha sido el
patriarcalismo y la misoginia"
no se
trata entonces de que uno quiera poner mal
al país
además
de que personalmente no nos cabe duda de
que en casi todas las
naciones
se
dan cosas peores
a lo
mejor y por noticias que nos llegan. Pero
aquí
en
que existen estos altos estándares de vida
una
alfabetización casi total
una
sociedad que parece dispuesta a cambiar
su
identidad blanca y volverse o quererse
volver multicolor
multicultural
y
llegan refugiados inmigrantes
como
pájaros con maletas
no
parecería posible que aquí se dieran estos
casos
de
desapariciones de mujeres de un tipo o
clase tan específicos
entonces
además
de
ser riesgoso el hecho de ser mujer así en
general
están
esos datos estadísticos de los que hasta
hace poco casi no se
hablaba
de
los que la mayoría no sabía
o
parecía no saber
aunque
no queremos pensar
que
haya sido intencional pero en una de estas
no se sabe ya que
como
decíamos está este elemento
que
levanta la cabeza como la de una hidra que
no alcanzara a perfilarse
en la conciencia pública
en
medio de la bruma de ese silencio
demasiado consensual a veces
está
este aspecto innegablemente racial
digámoslo de frente
que
conspira para hacer que las mujeres sean
una presa aun más accesible
para
el predador. A la pobreza que genera
crímenes se suman así
el
color de la piel la procedencia aborigen
la condición femenina
como
otras tantas capas que caen o se disuelven
para irlas dejándolas
más y más
inermes.
El gobierno crea comisiones que reparten
un
poco de plata a las familias, todo muy
televisado.
Aunque
nosotros por nuestro lado
en el
sur no lo hacemos nada de mal tampoco.
Estamos seguros
de
que un alto porcentaje de las mujeres y
niñas que desaparecen en
Chile que
son
objeto del crimen son indígenas
se
reconozca o no.
Pero
mejor demos vuelta la página
