Julio Torres-Recinos  (El Salvador-Canadá)

No habrá muerte

No habrá muerte mañana, 

no habrá mañana muerte,

(debo aclarar) que sea forzada,

que sea cobarde, que sea a traición

que no sea natural, única aceptada

si no queda más, si ha de ser,

porque sólo de muerte natural

se debe morir, sólo de muerte natural,

eso quiere decir cuando uno quiera,

cuando uno esté harto de vivir,

cuando ya la vida sea como una picazón,

una roncha, una ampolla, una herida,

cuando uno sí esté listo, cuando ya no quede

nada por hacer en la larga lista de deseos

que con paciencia y tiempo hayamos ido preparando,

cuando ya hayamos ido a todos los países,

cuando ya hayamos visitado a todos los amigos,

cuando ya hayamos comido todas las comidas,

cuando ya hayamos ido a todos los museos,

cuando ya hayamos leído todos los libros

todas las veces que queramos y otra vez,

cuando ya nos hayamos despedido de todos

los parientes y amigos, sólo entonces,

después de respirar muy profundo,

después de pensarlo una y otra vez,

con detenimiento y con la cabeza fría

para no arrepentirnos después

se vale morir.