Marisol Vera (Chile-Canadá) ¡Un Chile para todos! |
el sobresalto me
acoge, me invade, me frustra. Siento
humanamente rabia, culpa, desazón ¡La justicia es
ciega! Ciega, sorda y muda, a mis gritos de
libertad, de justicia, de protesta, por "¡un
Chile para todos!" Ese 2 de Julio
de 1986 de Paro Nacional, se hirió mi ser,
postrada y violentada, en una zanja dejada. Se quiso acallar
mi voz con el eterno pacto de silencio Estuve allí,
junto a muchos, junto a Rodrigo Rojas de Negri, fuimos una sola
voz contra la estructura dominante invasiva que arremetía
implacable contra el alma de una Nación herida, por la razón o "la
fuerza de las armas" ¡Soy el rostro
visible, de una Nación en dictadura!. Víctima del
genocidio de un Estado de terror, que sofoca y
frustra en un dolor eterno, la vida de su Pueblo Acallando la voz
de los que pensamos distinto. Promulgado como una gesta
heroica, «para detener a los
extremistas comunistas». Allanamientos,
asesinatos, tortura a presos políticos, detenidos y
desaparecidos... ¡Exilio!. «El fin justificaba
los medios», toda estrategia era
válida para censurar en
el silencio Ese día estuve
allí, junto a muchos. ¡Somos la voz de los 80! Que se alzó en
protesta contra el flagelo de la violencia, de la
injusticia, de la impunidad.
Para reclamar la herencia robada a nuestros padres, "la
tierra que fluye leche y miel" cultivada
durante años Ese día estuve
allí, |
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