Cómo será tener otros
labios.
Cómo será guardar al pueblo en mi costado.
Ando de puerta por las calles
que ando que no ando
Aunque en todas
partes descubra primaveras
que nos miran desde lejos.
Cómo será levantarme
en el Sur y tener el rostro de todos los que han desaparecido.
Ando de pobrecristo en todas las caídas
en todos los sudarios y pañuelos,
esperando ser tú, él
y ella, con los brazos abiertos.
Quizá la eternidad nos quite los clavos.
Tal vez se fortalezcan nuestra alma
la arboleda que crece ante la negligencia, sin duda, tiene nuestro nombre
nuestras risas
que se escuchan dulcemente
reconstruyendo nuestra cara
en lo más tierno de nuestro pueblo,
en lo más inocente de nuestra hambre.
Será lo que debiera.
Tu pie. Tu mano, tu corazón
que estallará de jubilo al encontrarnos
