|
|
PILAR IGLESIAS DE LA TORRE _ Poemas _ Razón de búsqueda _ Visitar la soledad como se visita un paisaje en agonía o el llanto de las hayas en otoño. _ ____Puede tentarnos la dulce sábana del beso o el cobijo de la pupila por la noche. Pero, hay caminos que han de andarse aun sin brújula, y vocales que sólo podemos encontrar, si nos callamos. _ Sin duda, no es el resultado de la guerra el plato estrella del menú, sino el hilo del ovillo que nos forma, razón de búsqueda, pelvis a beber entera como charco oceánico del yo. _
_ _ El mordisco de la muerte _ Es frío y no otra cosa, este desasosiego del alfanje que cruje en la alcancía. No es transparencia, el hielo aunque parezca, sino de una impenetrabilidad marmórea que hace al abismo, más abismo. _ ____Ni aún dejándose las uñas, se desnuda del todo, uno. Porque, el labio sólo es puerta, como desvanecimiento a lo inalcanzable, y siquiera los insectos, consiguen digerirnos. No hay símbolo en el suspiro del absoluto térmico. ____Acá, ceremonia del mordisco de la muerte o polígono tintado en ketamina. _
_ _ La estirpe de la ruina _ Nada tan desnudo como la placa base de un ordenador rendido. Nada y, sin embargo, permanece a la intemperie la reseña o esa encrucijada inextricable del metal, a menudo, tan insólita. Conoceré, decían, el tacto de la desolación en su empapar prolijo y la pregunta extinta al nacimiento. He aquí la ceremonia cuántica de una vértebra de cobre, exangüe, hemolizada. _ Extraño dormitorio el veredicto inquebrantable de la depilación del ser en la midriasis quieta de un alambique experto. Porque, no hay herejía en vidrio para la objetividad electrolítica, ni catión que no acostumbre, a morir el límite. _ Se me acabaron los pasos, el monólogo y también, la adolescencia que siempre crees, sea la espiral. Incluso, mencionar el trébol en el epígrafe transcrito del léxico binario. Apenas si recuerdo del teclado, la niñez, y hace días de la liturgia en fa de todas las tangentes, desvistiéndome. _ Extraña, sí, la estirpe inextinguible de la ruina dando pie a la cizalla. Nada, el naufragio, ni el lívido algoritmo del Alzheimer. _
_ _ Diadema abierta _ Tan sólo, la estrategia vital del entenderse, como fluir del agua en el arroyo. Algo así, aliado en los suburbios que enseñan la calcita en las geodas, siquiera interrogante en contraluz, a la aventura del pie, infectado de trofismo.......Se contrae la noche, volatilizando idiomas, cuando el árbol de decisión de los segundos, prende vuelo a Betelgeuse, y es captura la ciudad del telescopio, como diadema abierta, a la integral del horizonte. Ruta descalza que crepita, apurando los latidos y la acequia......Un sin saber, en sincrética epopeya, de rendición y búsqueda. Sin duda, pueden ser los espejismos, convergencia, y epígrafe logístico, sobre el que tender los puentes. Tan sólo, plantear bisagras y dejar al oído, al reclamo de la aurora. _
_ Aleación de música _ Se desahoga el cielo multiplicándose en tinta sutil que se diluye en sierpe clandestina de suspiros. Y es el ansia de robar protagonismo, a los elfos que se esconden tras la puerta mágica del sueño....Extraña forma de acercar el pensamiento y sentir vocablos mudos sobre el hilo que pliega y despliega la distancia. Aleación
de música lejana, en susurro vocalizas,
____Habitas
el berilo de las nubes,
Corsario del
enigma, el espacio me devuelve los apenas
_ _ En el cenit radiactivo _ Desdibuja contornos el vaho del espejo, presagiando el enredarse de los átomos en una disolución de atmósfera.....Y bordea el plexiglás elástico, la periferia de la frase, asomando con lascivia el ojo viscoso del polímero como para amoldarse a la ignota orografía de un rayo gamma....Corpúsculo-vapor, púrpura onda, septentrional desde el comienzo, su derramarse, en la almenara osada de la boca. _ ____Vaivén acristalado, el diálogo tangente en la penumbra, cautivo ya el sextante en el caos sistémico de la interacción molecular, sembrada de antemano en la mirada. _ ____Antropólogos dirán, qué fue el gesto tatuado del paisaje y la travesía lingüista del sudor que derritió aquel diccionario, justo en el punto de fuga de la geoda subterránea o la subducción tectónica del lenguaje corporal de los latidos.....Aventura el tú, cuando es misterio, fusión el orbital, en el cenit radiactivo de la nova. _
_ _ El violín de los suspiros _ Hay, a veces, letras prohibidas en el índex del aliento. Son orfandades de alfabeto sin patria ni destino. Dolores de ligamento roto al pronunciar tu nombre. _ ____Una vuelta de tuerca más en el potro del consciente donde las esquirlas son esquinas de meridiana claridad en lo afilado. _ ¿Qué ciclamen, qué azalea podría sustituir un verbo? ¿Qué vuelo, qué gaviota, surcar renglones censurados? _ Dejo desnudo el hombro de ternura y perdida en el semicoma de tu ausencia, caliento la frialdad de mis cenizas, en un por si, de síntesis antigua, que exteúna el pretérito, hasta agonía. Es un declive, quizás lluvia, entrecejo de obsidiana, para santificar el ingrediente en el berilo húmedo del párpado, cuando, en el cenit de la noche, acá de los huesos verdaderos, agudo, atraviesa el violín de los suspiros. _
_ _ Electrólisis visceral _ Osadía transitar por la linde cimera del abismo en la asunción consciente, del diedro que germina en cada coma del momento. Osadía pernoctar la incógnita intangible del biotopo ético, siendo esquema orientativo gestado en su propia recombinación mutante. Y digo más: ya transformar en bisectriz, la opción de equivocarse o voluntad de tintar la visión estereoscópica como mal menor agazapado, sacrificando a la estrategia, la implementación de lo posible. Sí. _ Entonces, sortear las corrientes subterráneas de la devastación total de las defensas, es secuencia ya sabida, como itinerario a digerir mientras sufre de anemia, la estructura fundamental que habitas. Cárdeno homicidio, la decapitación de alguna letra y electrólisis visceral, el picaporte cotidiano al crótalo inflexible de las variables a tu alcance. _ Si Numancia fueras, algún bardo futurible sembraría de estrofas las canciones, cual troquel-huella en el patrón de referencia de los Ítacas. Más oscuro, mugriento y mutilado, el fenotipo escogido en el silencio. Pero, son tus manos las que tienes, y un aquí y un ahora en la unidad temática del cálculo. Estricto desarrollo en engranaje a largo plazo. Por eso en la perplejidad, rubrico el álgido exanguinarse de las cavernas interiores, mientras grano a grano, sedimente, el punto primero en espiral aunque despierten las jaurías y volatilice el láser el mapa que, al comienzo, escogiste por tu cuenta, en la orografía de seísmo conocías, era el filo de navaja. Porque, no hay pen drive para estos casos que logre definir la conjunción de fuerzas del menú íntegro del cosmos, ni dato seguro de la órbita, sinopsis de equilibrio y cohesión en la que, cualquier mirada, pueda llegar a ser mirada, sin morirse. _
_ _ Los senderos del consciente _ Envejecí otros cien años en el instante mismo de mirarme y de saberme.....Un pie en el círculo que recorre 360º de arenisca como bucle de reentrada al disco duro. Ni el pormenorizado compendio de la sabia complejidad de la teoría de Maxwel, ni la imantación más potente de un moderno electroimán, consigue desviar el rumbo un ápice, hacia el agujero negro de insaciable arquitectura, acuñado al pasaporte que llevo en el bolsillo. _ Expedido el pentagrama, ya en el horizonte de sucesos en el que el ayer es imposible, desdigo sin decir, ese ciclo de Krebs inconfundible, depredador voraz de mi energía......Si fue motivo el punto cero de mi estrella, o fue pronombre de una ley probabilística......¿Qué del pecho, la cresta cimera que asume la visión de las deidades? _____________________¡Oh, platino indestructible que atraviesas los pezones sin mirarme, instalada en tu furor estoy ausente!......Acaso el crepúsculo deje su cíclica osamenta y espire la epidermis, el cansancio. Pero, es difícil enfocar, cuando se desconocen las medidas y bien es cierto, escarpados son los senderos del consciente. _
_ _ Brocal del ser _ HHubo un tiempo en el que todo era umbrío, en el que la rotativa del diario era temblor y sangre y el engranaje chirriaba en ausencia del mágico áloe que tiñe de añiles las espumas. Hubo un tiempo de silencio y de orugas dormidas. Un tiempo de cal y canto y murallas eternas. _____________________Los años sucumbieron y la trazabilidad del agua refleja el poder de la gelifracción allá donde las piedras caducan poco a poco como cúspide, mientras el éter con su beso en las mareas, cincela constante la agonía del mar. _____________________Nada puede secuestrar la vectorialidad de los relojes ni sugerir convalecencia diacrónica siquiera en el desmenuzarse eterno del abrupto cantil, cuando se baña. Insumiso el epicentro de la geomorfología transcribe el criptograma clave como potencia logística para el hábitat del dialecto del carbono que nos forma. Así, el continuo fluir de los espíritus aún en el aquelarre de la noche, nace estancias clandestinas para un poliédrico país, de arquitectura nueva. Inconscientes, las esporas germinan como hidra del arcaico yo......subliminal epígrafe sobre el que levantar un continente. _____________________Palidece al violeta, la meteorología circunscrita al Holoceno en axioma incrustado a la gramática, amaneciendo el cauce para el número aquél de móvil que hibernó sin darnos cuenta. No hay entonces polaroid tabú para este idioma que en su plasticidad se reconoce ADN indiscutible, consciente e inquebrantable de su soberanía. Ya pueden, sobre el pergamino de los años, desafiar chantajes en eléctrica ortogonal serpiente o converger alevosías de oscura procedencia, que cuando la respiración es sudor y latido, travesía y voluntad, no hay cimiento más cimiento para esta atmósfera que en su efímera existencia, reivindica el brocal del ser, hasta que acabe. El tacto de
una sábana, la humedad de un poro libre,
|
Regrese a la página inicial de PILAR IGLESIAS DE LA TORRE __ |
|
|
Diseño web - Copyright © 2005-2011_Asociación Canadiense de Hispanistas |
Texto - Copyright © 2011_Pilar Iglesias de la Torre._Todos los derechos reservados |
|
|