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Nela
Rio_(Argentina-Canadá)
Y un día es siempre otro
día, una carrera de nombres
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Y un día es siempre otro
día, una carrera de nombres,
heredados, compartidos, la vida
tangible en la ausencia.
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El espejo tiene su propia sombra.
La despedida es eterna. Inagotable.
Es el recuerdo, la negación
de los pasos pequeños de la partida.
Repetición de lo secreto.
Avanza o retrocede, enlaza.
Un ámbito pródigo
de permanencias. Un humo que late.
Pensamientos creados y ya huidizos,
queriendo iluminarlos,
y se los ata con nudos tiernos,
suaves, tibios.
Amanecen sin vestigio de pasado,
están presentes como telón de fondo, transparente.
El espejo del pensamiento inmóvil,
y la corriente que baja,
pulsando vida en la imagen que la
hace perdurable.
Evoca centros y perímetros.
Vida y violencia.
Como mecidos recuerdos, quemando
o desolando, invocando.
Un recinto que no tiene puertas
porque es todo presencia. Enlazadas
las vidas con lanas de colores.
Hay tanto amor, en el visible dolor
de las agudas arpilleras.
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Fiel a la vida, Marjorie, de un
lado la agonía del vacío,
del otro, la fundación de
espacios donde negar el olvido.
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