En
respuesta a la invitación del Registro
Creativo
Encontrar una
justificación para aceptar esta invitación que
involucra un cierto reconocimiento de mí en
vida, no me ha sido tarea fácil.
Una tiene la
costumbre de escuchar alabar a las personas
después de que ya no están. Recuperarme de la
sorpresa de este aviso: homenaje (en vida) a
Marta Zabaleta, ha sido pues una experiencia
fuerte.
Desde la
inicial reacción de “oh, oh, oh, no, esto no me
lo merezco”, pasando por la consabida certeza de
que habrá tantas otras personas del Registro
Creativo que se lo merecen al igual, o más, que
yo, hasta el lento reconocimiento de que existen
también colegas con espíritus libres e
inmunizados contra las mezquindades de la vida,
que trabajan y crean, sufren y gozan, resaltando
los más altos valores de una comunidad creativa.
Un buen ejemplo
de ello es el de la gestora y lideresa del
Registro Creativo de la Asociación Canadiense de
Hispanistas, Nela Rio, quien, con su típica
benevolencia, me instó en
el 2002 a escribir un poema sobre la violencia
contra las mujeres, y así volví a escribir
poéticamente, luego de treinta años de un
traumático silencio.
De ahí que a
Nela, a Sophie Lavoie y a Toni Giménez Micó,
quienes con muy sensible disposición se aprestan
a hacer de una idea originariamente suya una
realidad que me atañe; y a quienes se animen a
participar en esta prematura pero enriquecedora
actividad, dedico sus resultados.
Porque al fin
he encontrado su sentido en este darnos, en el
mejor conocernos, en compartir cada día más
poesía, mejores imágenes, mucha amistad, buenos
deseos y grandes esperanzas. Sea lo nuestro pues
un maná que se transmita a través de
innumerables manos, atravesando el espacio y el
tiempo, y nos sirva para beber cada día mejor de
esa complicada, rica y bella aventura que es el
vivir.
Por ese
esencial sentido que le reconozco a este nuevo
aprendizaje del ser y estar, vayan entonces mi
gratitud y amor.
Marta Zabaleta
Epping Forest,
Inglaterra, 1 de febrero de 2016