¿Lo imaginabas? Deambularpor
senderos intrincados, entre
mezquinos que expelen las sonrisas más banales, entre
almas gélidas que disponen de su coquetería más
sórdida para darse grandes ínfulas.
¿Lo imaginabas? Despertar
con un amanecer avieso entre
paisajes fatuos donde las
pinceladas gruesas son de zozobra. Donde
el regocijo lo abrazan almas ladillas que
maniobran con zalamerías y bifurcan
caminos ajenos.
¿Lo imaginabas? Ir
a tientas y caminar entre tanto vericueto, contemplar
un cielo que hace gala de desdén donde
las nubes encubren toda farsa de gente frívola y las
estrellas se pulverizan al ver ardides de
avarientos.
¿Lo imaginabas? Respirar
una primavera frágil que asfixia, bañarte
en mares que convulsionan, tropezar
contra un alud que te tritura, lidiar
con entes prosaicos y obstinados.
¿Lo imaginabas?