ADIÓS
Lentas las
sombras acechando al río
Olas y nubes
sin urgencia parten
Celebrante
sobre el ara del muelle
Delmira cumple
ritos de despedida.
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La bruma borra
el vuelo del pañuelo
¿Es
ala de gaviota
esa manos
enguantada que responde?
en el gesto
se abrazan ruego y nombre.
-Adiós
Manuel, apura tu regreso
en la ausencia
me crecen los fantasmas,
sólo
si estás conmigo el miedo huye.
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Una esperanza
la aflicción distrae,
ella no sabe,
la tragedia busca
en un arma
una bala desespera
los celos
una trampa le preparan.
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La muerte
ha decidido,
el adiós
de esa noche es el definitivo.
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ALUCINADA
_*_
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Cómo
ciega esta luz esta niebla ala de mariposa
oscuro presagio o amenaza ay
la ausencia la nostalgia el delirio donde crecen
fantasmas el deseo va
hacia ti y no vuelve y toda mi esperanza
desespera tal vez sople un viento
o crezca una marea que nos vuelva a abrazar un
río como mar nos
separa bravo león zarpazo en sudestada lago
donde se mira la incesante
luna rotando entre los médanos tengo miedo a
morir la arena se desliza
bajo mis pies cada vez estoy más lejos y es más
difícil
verte derribaste los muros de mi casa dentro de
mí creciste y ahora
dispones la distancia y te demoras en la orilla
de enfrente exiliada de
ti de mí busco una excusa un pretexto una
mentira sobre la que navegar
para ir a buscarte y hacer que a mí regreses si
hasta he echado
una botella al agua con un mensaje urgente y no
hay respuesta y entonces
quiero matar los sueños que dejen de acosarme
que deje la culpa
de angustiarme por un pecado que cometí y no
existe cómo
pude ofender al Señor si fueron más las palabras
calladas
que las dichas muchas más las caricias perdidas
que las dada y si
desde que el azar nos reunió Toda tu vida se
imprimió
en la mía/ Y al mirarme en el profundo espejo
del deseo/ ya
no me reconozco soy otra la nacida en el gris de
tus ojos apúrate
a volver que ya no hay tiempo y me falta el
aliento escucha está
llamando uno que dice ser mi Dueño y el otro me
acosa con la cita
un torbellino me arrastra tómame o déjame a
veces es tan
inevitable el dejarse arrastrar por la corriente
acaso no es vértigo
el amor me seducen las luces las sombras del
hotel pestañeando en
la noche subo los escalones empujo puertas quién
me toca es suave
la piel bajo la seda no son tuyas las manos las
odio las amo tengo miedo
quiero huir ardo de sed me entrego es gozo la
herida que estalla adentro
todo está bien ahora estás aquí no hay otro o
acaso
es un ensueño un engaño cómo llegaste en alas de
una
gaviota o en alas de mi pensamiento no no vayas
a llorar ahora tú
que por pudor escondes los sentimientos ah soy
feliz recuerda cuando juntos
habitamos íntimo universo una paloma aleteaba en
la tarde preparada
para un corto vuelo en una rama azul colgaba un
nido cielo fugaz purgatorio
infierno
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guarda por
mí el recuerdo ves como es dulce la sangre de
mis labios todo parece
bueno lo bello y lo sagrado los regalos de la
vida estoy cansada voy a
dormirme ahora no me bajes los párpados quiero
entrar a la muerte
con los ojos abiertos quiero que mi alma
calzada de silencio y vestida
de calma/ vaya a ti por la senda más negra de
esta noche ah
como ciega esta niebla esta luz ala de mariposa
oscura ah como alucina
la dimensión de Dios
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Texto escrito sin puntuación para tratar de
plasmar los instantes
que pudieron haber pasado entre la herida de bala
que recibe Delmira de
manos de su esposo y el momento de la muerte
imaginando que le habla a
su amado, el político argentino Miguel Ugarte. Los
versos en itálica
pertenecen a la poeta uruguaya.
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Otras
muestras de su obra: